Blockchain en el servicio de Sourcing

Aunque suene un poco complejo, blockchain es una base de datos distribuida en diferentes nodos de una red de computadoras. Funciona como un libro electrónico único, compartido abiertamente entre usuarios dispares.

Los datos son almacenados a través de una estructura matemática, la cual los vuelve casi imposibles de falsificar.

Ahondando en su funcionamiento, la blockchain acumula un set de datos y los agrupa en bloques. Cada bloque tiene una capacidad de almacenamiento limitada. Una vez alcanzado el límite mencionado, el bloque se cierra y da lugar a la creación de un nuevo bloque.

El bloque completo y cerrado, se enlaza inmediatamente con el último bloque completo, formando así una cadena de bloques. En ese momento se le agregar una estampa de tiempo, que no es más que el registro del momento exacto en el que dicho bloque se unió a dicha cadena.

La estructura de datos de la cadena de bloques, logra formar una línea de tiempo que es virtualmente irreversible ya que cuando un bloque se completa y se cierra, no puede ser modificado.

La tecnología blockchain tiene como objetivo que la información almacenada pueda distribuirse pero no pueda editarse. De esta forma, asegura la integridad de la información.

En primer lugar, existe una copia de la blockchain completa en cada uno de los nodos de la red lo que se traduce en mayor nivel de redundancia para fortalecer el control cruzado.

En segundo lugar, un factor diferenciador de esta tecnología es la utilización del mecanismo de consenso. Gracias a este, cada vez que se quiera ingresar un nuevo bloque a la cadena, los nodos de la red validará que el bloque sea legítimo y que la información que contiene coincida en todos los nodos. De esta manera, si alguien de manera maliciosa quisiera alterar un bloque, debería tener control de al menos el 51% de los nodos de la red.

Los elementos principales que conforman un bloque son 3:

1. Los datos a almacenar: estos pueden ser imágenes, documentos, activos, firmas, etc
2. Hash: Es una firma digital calculada algorítmicamente que identifica el bloque y su contenido. El hash depende exclusivamente del contenido del bloque, por lo tanto, si el contenido sufre alguna modificación, por mínima que sea, el hash también lo hará.
3. Hash del bloque inmediato anterior.

El timestamp o marca de tiempo es un dato que se almacena en cada bloque. Su principal función es determinar cuando fue minado y validado dicho bloque por la red blockchain.

En líneas generales, los activos digitales son archivos que pueden almacenarse digitalmente como fotos, documentos, videos, etc. Estos cuentan con un «dueño» y, el principal objetivo es distribuirlos a un público general o específico.

La blockchain ayuda a enfrentar los retos que tienen estos activos como el de garantizar que el archivo no será modificado, ni duplicado o que perderá su autoría durante la distribución.

La ciberseguridad es el conjunto de prácticas utilizadas para proteger la información de un sistema.

En este sentido, la blockchain garantiza 3 aspectos clave de la ciberseguridad:

• La integridad: trabajando con bloques únicos y anidados, garantiza que la información llegue tal y como esperamos la cargamos.
• La confidencialidad: Gracias a la combinación de blockchain con smart contracts logramos que solo aquellas personas autorizadas accedan a la información
• La disponibilidad: La red distribuida en múltiples nodos, ofrecida por blockchain, garantiza que la información se encuentre siempre disponible.

Como dijimos anteriormente, uno de los usos que proporciona la blockchain es la de almacenar y distribuir activos digitales.

Con smart contract se suma una nueva funcionalidad: guardar porciones de código para ser ejecutado cuando se cumplen ciertas condiciones que también son programadas dentro de la cadena. De esta forma no solo utilizamos la blockchain para almacenar activos digitales sino también para sumar una nueva capa de transparencia en nuestras transacciones.